martes, 5 de noviembre de 2013

La siguiente farola



Siempre podemos sacar fuerzas de dónde creemos que no las hay. Aunque hace tiempo que no lo hago, me gusta salir a correr. Soy un runner intermitente, problemas de constancia. Correr enseña cosas sobre la vida. Es algo que se suele decir. Y es cierto.

En este caso os quiero hablar de la teoría de la siguiente farola. Existen momentos durante el ejercicio, ya sea en día de entrenamiento o en día de carrera, en los que comienzas a agotarte y sientes que no puedes más. Momentos en los que sientes que no vas a durar más y te vas a ver obligado a detenerte. Momentos en los que sientes que has dado el máximo y ya estás en caída libre.

Cuando sufro uno de esos momentos, pero siento que no he alcanzado el objetivo que pretendía lograr ese día, continúo. No me paro nunca. Y en vez de pensar en lo que me queda hasta la meta, lo cual iría en contra de mis posibilidades mentales, comienzo a fijarme en la siguiente farola. Me fijo dónde está, y está ahí al lado. Y pienso que es fácil llegar. Y cuando llego, me fijo en la siguiente. Y quién dice farolas, dice árboles.

El siguiente árbol está ahí, muy cerca. Uno detrás de otro. Y de árbol en árbol me voy fijando mi meta. Mi meta no es más que el paso siguiente. De esa forma, se me olvida lo que me queda hasta el final y todo es más fácil. Incluso aunque sufra físicamente, la sensación psicológica es mucho más llevadera. Y así suelo acabar siempre logrando el objetivo, de árbol en árbol o de farola en farola.

De esto he aprendido, o debería, que ante los grandes problemas de la vida uno debe intentar hacerlos más sencillos. No pensar en la gran solución, sino en cómo intentar hacer más llevadera esa inquietud. 

Muchas veces nos ahogamos muy rápidamente por nada. Yo soy especialista en esta materia. Y cuando me pasa, intento buscar pequeños pasos que puedan llevarme a la mejor solución. De esa forma, pensando en la siguiente farola, encuentro la salida de forma más fácil que si desde el principio no hubiese hecho otra cosa más que pensar en la gran solución.

1 comentario:

  1. Así es amigo. Alguien no hace mucho me dijo: Las cosas tienen la importancia que NOSOTROS le queramos dar, y en este post haces honor a la frase.

    Un saludo.

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