Pues las expectativas eran fundadas. La primera novela de
Manuel Jabois me ha encantado. Tenía miedo, porque me gusta mucho todo lo que
escribe, pero me daba miedo que al pasarse a la novela, por lo que fuese, no me
gustase tanto. Uno siempre vive con el miedo de que aquellos a los que admira
le decepcionen. Y no ha sido el caso para nada. Es un libro maravilloso que
os recomiendo mucho.
Es una historia emocionante, tierna, conmovedora y divertida.
Cuenta las experiencias que vive Tambu, un adolescente de 15 años en la
Pontevedra de los años 80. Y nos lleva a esos tiempos de la infancia y
adolescencia tan bien resumidos en esta frase: "Cuando uno es
niño se entera de todo mientras no se entera de nada". O en "se puede
prohibir saber, pero no intuir". No os puedo contar mucho más pero sí
engancha esa sensación permanente de desconcierto, de "pero qué pasa aquí"
que tienes y no resuelves hasta el final.
Una de las cosas que más me ha gustado, como podréis
entender, es la sensación de
reencontrarme con Holden Caulfield. Me sucedió lo mismo con "Lo
peor de todo" de Ray Loriga. Tambu es un poco Holden. Y le tiene a su
hermana Rebe un amor similar al que Holden sentía por Phoebe. Hay muchas frases
pero me quedo con "si me separaban de Rebe me rompían el corazón y la vida".
*
Frase libro: "Eso es lo peor de todo. Lo peor es que te
pasan cosas cuando eres niño que tú no sabes que son, y cuando te lo dicen ya
no te queda odio, sólo una pena enorme. Y bien sabe Dios que es más peligrosa
la pena que el odio, porque el odio puede destruir lo que odias, pero la pena
lo destruye todo".
En la presentación, Jabois contó que la primera frase de la novela le vino en un taxi y que le pidió a su pareja que la escribiese en las notas del móvil. Así que, desde aquí, deseo fuerte que cojan pronto otro taxi, porque queremos otra novela de Jabois.