Tres meses de no poder parar de mirarte. Tres meses de un amor desconocido por nosotros. Tres meses también de sufrir, yo más que tu madre. No me gusta que la gente se atragante, y menos que lo hagas tú. O cuando lloras de esa manera que parece que te vayas a quedar sin respiración, aunque sea algo que no hagas a menudo. Tres meses de momentos muy bonitos, de conocer a tus abus y a tus avis, de conocer a tu tía y a tu tío. Pero me hizo una ilusión especial el día que conociste a tu siempre alegre bisabuela Carmen. Y me acordé mucho de tu bisabuela Loli, que desde algún lado te estará llamando "currillo", y tu bisabuelo Paco.
Nos estamos esforzando por hacerlo lo mejor posible y creemos que vamos por el buen camino. Tu madre lleva la voz cantante, y menos mal, Nico, porque piensa en cada detalle y yo soy un poco desastre aunque estoy mejorando gracias a ti.
Te queremos mucho y trataremos de hacerte feliz siempre. También nos gustaría enseñarte algunas cosas. Por ejemplo, a no ser nunca egoísta, que tengas claro que perteneces a una comunidad, y que muchas veces vas a necesitar a los demás y muchas otras los demás te van a necesitar a ti. Hay que ayudar a los demás, especialmente si son débiles. Y nunca odiar, nunca odiar, porque ni odiar ni ser egoísta es de buenas personas.
Te queremos mucho, Nico. Gracias por cada momento. Especialmente, por los que sonríes, porque nos morimos cada vez que lo haces, y encima lo haces mucho, así que nos morimos muchas veces al día. Es una pasada tenerte a nuestro lado. Gracias.
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